Bogotá, Colombia – Junio 18 de 2025 – Un reciente informe ha arrojado una luz preocupante sobre la situación de seguridad en Colombia, revelando un recrudecimiento de la violencia armada a lo largo de 2025, a pesar de que el país mantiene nueve procesos de paz activos con diferentes grupos armados. Esta paradoja pone en tela de juicio la efectividad de las actuales estrategias de diálogo y desarme.
El informe detalla una serie de afectaciones graves a la población civil, que van más allá de los enfrentamientos directos. Se han documentado homicidios, desplazamientos forzados masivos de comunidades enteras que huyen de la violencia, confinamientos que limitan severamente la movilidad y el acceso a servicios básicos, y un alarmante aumento en las desapariciones forzadas y los casos de violencia sexual. Estas cifras y testimonios pintan un panorama desolador, indicando que, a pesar de la voluntad de paz expresada por el Estado, la protección de los ciudadanos y la consolidación de la seguridad territorial siguen siendo un desafío enorme y urgente para el país. La persistencia de estas dinámicas violentas exige una revisión profunda de las aproximaciones actuales para garantizar la verdadera tranquilidad en las regiones más afectadas.