Bogotá, Colombia – 25 de junio de 2025 – La investigación sobre el intento de sicariato contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha tomado un giro decisivo, con la Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, confirmando que la “pista Caquetá” se ha convertido en la principal línea de indagación. Este desarrollo crucial sugiere un posible trasfondo político en el ataque que tiene en vilo al país.
Desde el inicio de las pesquisas, la Fiscal Camargo ha sido enfática en descartar motivos de índole personal, dirigiendo el foco de la investigación hacia un móvil estrictamente político. Las declaraciones de la Fiscal General, emitidas hoy, revelan que la evidencia recabada por el ente acusador apunta a una posible conexión con disidencias de las extintas Farc que operan en el departamento de Caquetá.
Esta hipótesis cobra fuerza a medida que los investigadores profundizan en la relación entre el ataque y las actividades de grupos armados ilegales en la región. La mención específica de Caquetá sugiere que la violencia que ha azotado al precandidato podría estar ligada a su trabajo político o a las denuncias que ha realizado en el marco de su campaña, especialmente en zonas con fuerte presencia de estos grupos.
La gravedad del atentado contra Uribe Turbay, quien aún se recupera de las múltiples intervenciones quirúrgicas debido a una grave lesión intracraneal, ha generado una profunda preocupación sobre la seguridad de los líderes políticos en el contexto electoral. La confirmación de una posible vinculación con actores armados ilegales subraya los desafíos persistentes que enfrenta Colombia en materia de seguridad y la injerencia de estos grupos en la vida pública. La Fiscalía General de la Nación ha prometido celeridad y total transparencia en la investigación para esclarecer completamente los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.