En una escalada sin precedentes en las relaciones bilaterales, el Gobierno de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, ha formalizado la inclusión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la llamada “Lista Clinton” (oficialmente la Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas – SDN).
La sanción se extiende a su círculo familiar y político más íntimo. En la lista también figuran su esposa, la Primera Dama Verónica Alcocer, su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos (quien ya enfrenta investigaciones judiciales en Colombia), y el Ministro del Interior, Armando Benedetti.
Motivos y Contexto de la Decisión:
El Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, justificó la drástica medida señalando que el presidente Petro presuntamente ha permitido que “los carteles de la droga prosperen y se ha negado a detener esta actividad”. La acción se produce en medio de una intensa tensión diplomática con el Gobierno de Donald Trump, quien recientemente acusó públicamente a Petro de ser un supuesto “líder del narcotráfico” en Colombia.
Implicaciones Inmediatas de la Sanción:
La inclusión en la Lista Clinton tiene consecuencias financieras y políticas devastadoras:
- Bloqueo de Activos: Se congelan todos los activos que las personas y entidades designadas puedan tener bajo la jurisdicción de Estados Unidos o en poder de ciudadanos y empresas estadounidenses.
- Aislamiento Financiero: Se prohíbe a cualquier ciudadano o empresa estadounidense (incluyendo bancos internacionales con operaciones en EE. UU.) realizar transacciones comerciales o financieras con Gustavo Petro y los demás designados, lo que, en la práctica, resulta en un fuerte aislamiento financiero internacional.
- Restricciones de Viaje: La medida impone severas restricciones de visado y viaje a los Estados Unidos.
Esta acción marca un punto de inflexión en las relaciones entre los dos países y representa la más alta sanción impuesta por EE. UU. a un jefe de Estado aliado en funciones en la historia reciente de Colombia. La inclusión del presidente y su entorno más cercano es vista como un golpe directo a la legitimidad de su gobierno y generará un ambiente de profunda incertidumbre política y económica para Colombia a nivel internacional.
