Un hito en la neurocirugía colombiana se ha logrado con la realización exitosa de una compleja intervención cerebral para tratar la depresión severa y refractaria en una paciente. Este procedimiento, que representa un avance significativo en el abordaje de los trastornos mentales en el país, se llevó a cabo en el Hospital Internacional de Colombia (HIC) en Santander.
La paciente, Lorena Rodríguez, de 44 años, quien padecía un trastorno mixto de ansiedad y depresión desde hace casi dos décadas y no había encontrado alivio con tratamientos convencionales, fue sometida a una estimulación cerebral profunda (DBS). Lo que hace esta intervención particularmente pionera es la implantación de cuatro electrodos en lugar de los dos habituales, dirigidos a modular seis estructuras cerebrales distintas. Este enfoque busca no solo aliviar la tristeza profunda, sino también síntomas asociados como la ansiedad, la culpa y la rumiación mental.
La cirugía, liderada por el neurocirujano William Omar Contreras y su equipo multidisciplinario, tuvo una duración de seis horas. Un aspecto notable del procedimiento fue que la paciente permaneció despierta durante toda la intervención, lo que permitió a los médicos monitorear y ajustar en tiempo real los impulsos eléctricos generados por los electrodos. “Ella estaba sonriendo en el intraoperatorio. Fue un resultado bonito”, comentó el Dr. Contreras.
Aunque los resultados completos de la DBS se evalúan a largo plazo, los signos iniciales son alentadores. Lorena ha reportado mejoría en su motivación, interés por aprender y ánimo para retomar actividades cotidianas. “Volví a querer salir a un centro comercial, a comerme un helado. Volví a maquillarme, a vestirme con ilusión. Es como si me hubieran dado una segunda oportunidad. Es volver a nacer”, compartió la paciente, destacando la importancia de hablar sobre la salud mental y buscar ayuda.
Este tipo de cirugía, que si bien se ha realizado en otras partes del mundo (con más de 400 casos reportados globalmente), es aún poco común para tratar la depresión resistente. La implementación de cuatro electrodos la convierte en un procedimiento único en Colombia, posicionando al país a la vanguardia de la neurocirugía funcional en Latinoamérica. Los especialistas enfatizan que la DBS es un “último recurso” para pacientes que no responden a otras terapias, pero que ahora, además, es cubierta por las EPS en Colombia, abriendo una puerta de esperanza para muchos que enfrentan batallas similares.